El último año, el mildiu y oidio han causado grandes estragos en el cultivo español de cannabis. ¿Pero qué es mildiu y oidio exactamente? ¿Cómo se reconocen? ¿Cómo de grave son? ¿Qué se puede hacer para evitarlos? Y, ¿cómo se pueden eliminar?
¿Qué es mildiu y oidio?
El mildiu y oidio son unos hongos perjudiciales para la planta y aparece como si fuera un polvo blanco en las hojas. Existen numerosas especies de oidio y mildiu, y muchas veces son específicos para un cultivo determinado. Esto se debe al hecho de que las enfermedades evolucionan muchas veces al mismo ritmo que su hospedador. Un oidio afectará, por ejemplo, a variedades de col y el otro sólo a plantas de pepino. Estos hongos pueden ser a veces tan exigentes, que distinguen incluso entre variedades. Un tipo de odio que infecta plantas de cereales, puede utilizar por ejemplo centeno o trigo como hospedador, pero no los dos.
Las variedades de odio que infectan el cannabis tienen los nombre exóticos Sphaerotheca macularis y Leveillula taurica. El primero no sólo constituye un problema en cannabis, sino también en el cultivo de lúpulo y fresa. Otras especies, como la zarza y la violeta, también pueden servir como hospedador para este oidio. Este hongo es relativamente específico en comparación con el otro oidio. Este odio no es nada de exigente en lo que respecta a su hospedador. Infecta a miles de especies, incluyendo muchas hortalizas.
¿Cómo se reconoce?
Antes de que se puedan distinguir claramente los síntomas, aparecen en las hojas unas manchas vesiculosas. En estas manchas se forma más tarde un polvo blanco característico, que parece que se haya rociado sobre la hoja. El oidio y el mildiu se manifiestan generalmente en la parte superior de la hoja. Como ya indicamos, esto es una regla general, porque una de estas especies de oidio que infecta el cannabis, se manifiesta precisamente en el envés de la hoja. El hecho de que el hongo crece en el envés de la misma dificulta su descubrimiento.
¿Mildiu u oidio?
El mildiu se parece mucho al oidio. Como regla general se podría decir que el mildiu se manifiesta en el envés de la hoja. El oidio se encuentra generalmente en la parte superior de la misma. Normalmente, como ya indicamos arriba, el oidio en cannabis se manifiesta en el envés de la hoja.
Los hongos que causan el mildiu en la planta de cannabis son según McPartland, Clarke y Watson, Pseudoperonospora cannabina y P. humuli. A estos mildius se les ha dado probablemente por motivos injustos estos nombres distintos, porque actualmente se piensa que son el mismo organismo. Se consideran incluso taxonómicamente idénticos a un tercer mildiu P. cubensis que constituye un problema en el cultivo de pepino.
El mildiu se manifiesta en la parte del revés de la hoja. Primero en forma de manchas marrones a negras y luego como un vello mohoso gris que tiende al violeta. En la parte superior de la hoja aparecen manchas necróticas en forma de mosaico. De este mildiu se sabe que afecta los capullos del lúpulo por lo que se vuelven marrones. No es difícil de adivinar lo que hace el hongo con los capullos de las plantas de cannabis.
¿Cómo sabes qué tipo de hongo tienes en tus plantas?
Para diagnosticar el tipo de mildiu o oidio en tus plantas puedes utilizar la tabla 1.
Hongo | Color | Lado de la hoja | Manchas | Frotable |
---|---|---|---|---|
Leveillula taurica | blanco | envés | no | no* |
Sphaerotheca macularis | blanco | parte superior | no | sí |
Pseudoperonospora cannabina | gris | envés | parte superior hoja | no* |
* quedan manchas en la hoja.
Sphaerotheca macularis
Este oidio crece en la parte superior de la hoja (figura 1 y 2). Las condiciones óptimas para la reproducción de las esporas son temperaturas entre los 15 y 27 grados y una humedad relativa del aire entre los 75 y 98%; pero si ésta es inferior, el hongo compensa la pérdida del número de esporas germinadas, produciendo simplemente más esporas. Por este motivo, la humedad relativa del aire es menos importante para la supervivencia del hongo. La lluvia y el rocío persistente, sin embargo, sí pueden dificultar su divulgación.
L. taurica se distingue de otros oidios porque, al igual que el mildiu, crece en el envés de la hoja. En la parte superior de la misma aparecen manchas claras y redondas (figura 2). El hongo puede sobrevivir en otras plantas y en los restos de plantas muertas. Es relativamente insensible a las condiciones meteorológicas. Soporta estupendamente temperaturas entre los 15 y 33 grados y también en lo que respecta a la humedad relativa se desarrolla tanto con porcentajes altos como bajos. No obstante, prefiere altos porcentajes de humedad del aire de entre los 75 y 85%. Las infecciones empiezan muchas veces en las hojas mayores de plantas adultas. Además del daño directo, una infección con este oidio puede causar una mayor sensibilidad de capullos a quemaduras.
Pseudoperonospora cannabina
En el envés de la hoja crece el mildiu P. cannabina. Contrariamente al oidio, la pelusa del hongo no es blanca sino grisácea. El hongo se descubre generalmente porque en la parte superior de la hoja aparecen primero manchas amarillas entre los nervios que van evolucionando hacia tonos marrones (figura 3). Las condiciones ideales para este hongo son temperaturas entre los 15 y 22 grados y una humedad relativa del aire entre los 80 y 100%. P. cannabina puede sobrevivir, además, en semillas provenientes de plantas infectadas y en el suelo.
La infección
Si las condiciones en la hoja son las ideales (entre otras cosas, humedad y temperatura correctas), las esporas que caen en las hojas podrán germinar. Desde la espora crece un filamento que penetra en la planta a través de una irregularidad o un estoma (para ello también se requieren unas condiciones favorables). En este punto se hincha el filamento. En cuanto el filamento entra en la planta, forma un segundo engrosamiento. A través de este engrosamiento el hongo absorbe alimentos de las células de la planta.
Luego sigue formando más filamentos y engrosamientos (con L. taurica al principio sobre todo en la planta y con S. macularis en la superficie de la hoja). Además, forma los órganos reproductores, asexuados de los cuales libera nuevas esporas al aire. Así comienza el ciclo infeccioso. Especies normales de oidio, tales como S. macularis, sólo crecen en la superficie de la hoja y no penetran muy profundamente en la hoja. L. taurica no es, como ya hemos visto, un oidio normal. Puede seguir creciendo en el tejido de la hoja durante 21 días sin que sea visible, antes de que aparezca en la superficie. Esto significa que cuando se descubra una infección, habrá muchas más hojas infectadas (invisiblemente).
Para las esporas del oidio es importante que puedan germinar y luego penetrar en la hoja. Para la germinación, las esporas requieren humedad, como por ejemplo rocío; pero para el crecimiento requieren una hoja seca.
Por ello el riesgo de infección es mayor en un período seco y caluroso durante el cual se forma por la mañana rocío en la planta. Esta situación se produce cuando el aire se calienta antes que la planta. Un posible estrés de sequía puede hacer la planta aún más susceptible a una infección semejante. Especialmente las plantas en invernaderos túnel o en espacios con insuficiente ventilación corren mucho riesgo de infectarse con oidio. En particular, si la humedad en la hoja se evapora dentro de tres horas por calentamiento y/o corriente de aire. Estas son las condiciones ideales para la germinación y el crecimiento de las esporas. Y una corriente de aire también es ideal para la divulgación de las esporas.
Consejos para combatir oidio y mildiu
Para evitar que se desarrolle el mildiu u oidio, debe prestarse especial atención a los siguientes puntos:
1) Evitar la presencia de esporas de mildiu u oidio
Los siguientes consejos te pueden ayudar a evitar que las esporas de otros sitios puedan afectar tus plantas:
- No dejes que otros visiten tus plantas y no visites espacios de otros si no es necesario.
- Lávate bien las manos antes y después de visitar tus plantas.
- En la proximidad de las plantas, lleva ropa especial que sólo la utilices allí (por ejemplo un guardapolvo y una gorra).
- Comprueba si en la proximidad de las plantas no haya plantas infectadas con mildiu u oidio. Si hay cerca plantas infectadas, sácalas y trata tus plantas preventivamente (también en el interior).
- No utilices herramientas en el interior que se hayan utilizado fuera.
- No utilices agua de lluvia.
- Saca la tierra y los restos de plantas muertas de un espacio.
2) Evitar las condiciones ideales para la divulgación de mildiu y oidio en tus plantas
Tal vez ya hay plantas enfermas (inadvertidas) entre tus plantas. Procura por eso que las posibles esporas formadas no se puedan esparcir rápidamente por el espacio.
- Evita la corriente de aire
- No pases por / entre las plantas.
- No toques las plantas si no es necesario.
3) Evitar las condiciones ideales para la germinación y el crecimiento de las esporas en la hoja
- Procura que haya una ventilación y/o aireación abundante, continua y uniforme (fuera del viento). No conectes nunca el ventilador con el temporizador de la luz.
- Evita grandes oscilaciones de temperatura (causan oscilaciones en la humedad del aire y consecuentemente condensación).
- Evita la formación de condensación u hojas mojadas por riego (si es necesario, calienta el espacio / invernadero antes de que se enciendan las lámparas o salga el sol).
- Si fuera necesario regar, procura que la hoja permanezca al menos tres hojas mojada.
- Mantén la humedad relativa por debajo de los 75%.
- Dosis altas de nitrógeno hacen las plantas más sensibles a mildiu u oidio.
4) Descubrir y combatir el mildiu u oidio a tiempo
- Comprueba regularmente si en las hojas viejas hay manchas de color amarillo claro o formación de hongos.
- Quita las hojas sospechosas y guárdalas en una bolsa con cierre hermético con un papel húmedo en un lugar caliente. Después de dos días puedes comprobar si la hoja tiene mildiu u oidio (por ejemplo con una lupa).
- Saca la hoja afectada, pero procura que no extiendas tu mismo la enfermedad. Para evitarlo debes lavarte las manos repetidas veces y preferiblemente con una solución alcohólica.
- Quema el material afectado.
- Utiliza un fungicida.
- Sé consciente de que tendrás que repetir (varias veces) la fumigación.
Fungicidas
Hasta el momento sólo productos químicos han probado tener efecto contra una infección de mildiu u oidio. Un ejemplo de productos relativamente efectivos que se pueden comprar simplemente en una jardinería, son productos a base de triazoles (p. ej. triadimenol, tebuconazol y bitertanol). Cuando la planta apenas crezca, como durante las últimas semanas antes de la cosecha o durante una infección muy grave de mildiu u oidio, estos productos sistémicos no funcionarán muy bien. En estos casos tendrás que utilizar un producto de contacto. Desgraciadamente, los productos de contacto no tienen mucha fama por su efectividad. El motivo de ello es que has de tocar el hongo verdaderamente. En cada trocito que te olvides, seguirá viviendo.
Productos a base de clorotalonil, imazalil o miclobutanil son productos de contacto que han mostrado ser efectivos con el mildiu u oidio. Desde hace poco, este grupo se ha complementado con un producto de origen natural que combate el oidio por medio de enzimas. CANNA Research ha estudiado exhaustivamente éste y otros productos de origen natural. CANNA Research desaconseja, por otra parte, la aplicación de azufre pulverizado como producto de contacto, porque deja durante mucho tiempo residuos (visibles).
CONSEJO prueba primero un producto en una planta para asegurarte de que no se produce ningún daño con la dosis que vas a aplicar. Es recomendable hacer esto antes de que se produzca el mildiu u oidio.
¿Qué es el daño?
El daño de la cosecha depende fuertemente de si la enfermedad se limita a las hojas. Si también se infectan los capullos, la pérdida puede ser 100%. El momento en que se infecta el cultivo también es importante. Una infección que se produce al final del ciclo del cultivo, tendrá menos efecto sobre el rendimiento que una infección de mildiu u oidio que en una planta joven.
En términos generales se puede decir que un recubrimiento de 1% de la superficie de la hoja con mildiu y oidio corresponde con una reducción de la cosecha de 1%. Normalmente se suele estimar la superficie cubierta más grande que en realidad. Por este motivo se han hecho estos dibujos para facilitar la estimación del daño en la hoja (figura 5).
Finalmente
La clave para evitar una infección con mildiu u oidio es el control del clima. Una buena ventilación y una humedad del aire baja son para ello esenciales. Así como evitar humedad en la hoja seguida de condiciones secas.
En general, la pérdida de cosecha causada por mildiu u oidio no es muy grave, pero si la planta se infecta en una fase temprana del cultivo o si se infectan los capullos, el daño puede ser considerable. Una infección al final del ciclo del cultivo o una infección grave es, además, difícil de combatir, incluso con productos químicos. Aparte de un buen control del clima, también es esencial comprobar si las plantas tienen mildiu u oidio y actuar contra ello a tiempo. Es imposible excluir una infección de mildiu u oidio, pero esperamos que con este artículo puedas reducir el riesgo de graves problemas con el hongo.